La Azohía - 11-11-11 |
... SINO ESTELAS EN LA MAR
“Todo el que combate una cualidad positiva es un impotente. Querer lo inverosímil es ennoblecerse, querer lo vulgar en un envilecimiento premeditado. Amar lo vulgar es sumergirse en la oscuridad de la nada, amar lo inverosímil es avanzar de cara hacia el sol. El joven que se inclina hacia lo vulgar nace viejo. El viejo que se inclina hacia lo inverosímil es joven. Lo inverosímil es el sueño, lo vulgar es el ronquido. La humanidad ronca. Pero el artista está en la obligación de hacerla soñar, o no es artista”.
- Enrique Jardiel Poncela -
Emprender, iniciar, hacer camino al andar, día a día... no detenerse, avanzar.
ResponderEliminarHay veces que vivimos esperando que las cosas sucedan. Y yo me pregunto, ¿Qué esperamos? Vivimos mirando el emprendimiento ajeno, deseando lo que el otro tiene, son los que cuando se cruzan con una te dicen: ¡tu si que tienes suerte! No se tú que contestas, yo me quedo callada (a veces un silencio vale mas que mil palabras) y solo pienso que los mediocres nunca van a cosechar rosas, ni en la tierra ni en el mar, porque tendrán miedo a las espinas.
Un enorme abrazo Juan.
Lore:
ResponderEliminarVivimos inmersos en una sociedad que explota el miedo como un preciso bisturí, que va diezmando el arrojo y la capacidad de liberación del ser humano. Nuestro mayor condicionante, la supervivencia cotidiana, el pan de cada día, nos hace unos justificados'cobardes', entiendo el amilanamiento de esas personas que viven vidas 'insulsas' y que no pueden, aún deseando hacerlo, arriesgar su comodidad vital para emprender nuevas aventuras de la existencia.
Es el miedo a fracaso, el miedo al ridículo, el miedo a sufrimiento, la imposibilidad de renuncia a la seguridad diaria es el gran semillero del miedo...
Por otro lado, dice el sabio refranero mundial, que aquel que no arriesga no gana, su contrapunto es el fracaso, ahí está lo interesante del juego. Al fin, arriesgar, emprender, innovar, renovar, renacer del propio fuego, inventar nuevos caminos, descubrir nuevas fronteras dentro de uno mismo, es lo que nos diferencia del sedentarismo animal y de la gregarismo de una sociedad aborregada por ese subterfugio llamado 'calidad de vida'. El mundo avanza y se rehace en si mismo, gracias a los emprendedores, los que arriesgan su propia supervivencia para idear nuevas formas de convivencia.
Hay una gran frase de un gran film:
"El miedo es la pequeña muerte que mata la mente... no tendré miedo, pasaré sobre él y a través de él,.. y cuando vuelva mi rostro para mirarlo, el miedo habrá desaparecido" (Dune)...
Pero es tan complicado y doloroso vencer el miedo a ver nuestra desnudez interior.
Besos.
Creo que sólo se puede "amar" lo vulgar por ignorancia y desconocimiento. Quien prueba la calidad habiéndose preparado para degustarla, jamás renuncia a lo que es bueno.
ResponderEliminarsaludos.
Neo:
ResponderEliminarLlevas toda la razón, aunque el concepto 'vulgaridad-calidad' sea tan relativo cual tantos comensales concurran al banquete de la existencia. En realidad, la calidad es simplemente claridad, limpieza de visión y profundidad de campo, y, por supuesto, comprensión y solidaridad para con todos, sin excepción alguna.
No se nos ha dado la inteligencia para compartimentar el mundo, se nos ha otorgado esa virtud para comprender, aprender y aprehender aquello que brilla dentro de este piélago de confusión e incertidumbre vital. Tal vez, la 'calidad' suprema duerme olvidada en el corazón entumecido del ser más abyecto y vulgar. Es obligación de aquell@s que han despertado, intentar sacar a flote esa nao hundida en el dolor de su propia oscuridad... ¿O no?
En fin, "dichosos aquellos que han desentrañado las causas secretas de las cosas... somos los amos, somos los esclavos. Omnipresentes y en ninguna parte" (Ríos de color púrpura)
Afectuosos saludos.. y un fuerte abrazo.