Mil veces hoyado,
sendero tentadero, cómodo,
grajeo de gaviota domeñada,
partida de escaramuzas,
pérdida de vidas soterradas.
En procesión los 'bien' paridos,
esclavos del populoso laberinto,
el sensual minotauro aguarda
Devorados y digeridos:
mismas heces de la bestia,
crudo menú malquerido.
Nadie se levanta, ¡nunca!...
y negar el obligo feroz,
in-fluir la argamasa sumisa,
franquear el alba, neo designio.
Mismo paso, enésima vida,
cautela, seguridad, máscaras
de miedo consentido,
pardillo con visera, solo al frente,
manda el coseno perenne.
Loco el valiente, eternal,
hacer preguntas, diferente,
marchar contracorriente,
volar dentro de esa mirada.
Vidas fotocopiadas, “baladas”
y ¡tanto sueño por demudar!
Lecho impoluto y adormecerse,
albergue níveo, falcón de libertad.
Minos y el bestiario falaz,
presto para el sacrificio…
un pueblo pide mucho más.
Juan Sánchez – 8-11-2011
Quisiera estar tan puesta en política como tú, solo se decirte que el pueblo quiere marcha, mucha marcha.
ResponderEliminarQuiere a un redentor que les salve de la aniquilación, y para ello perdonan mentiras y sandeces. Y quiere a un rival que reaccione con seguridad y contundencia a las arremetidas dialécticas del contrario.
Así, en medio de la decepción, por lo menos se divertirá.
Un abrazo Juan.
Lore:
ResponderEliminarAl margen de ese teatrillo de títeres del capital llamado política, el pueblo necesita con suma urgencia creer.. volver a creer en algo, albergar una esperanza que marque nuestro camino. El pueblo, todos nosotros, hemos sucumbido al desencanto que estos negreros de la razón y las turbias aguas de la incertidumbre, han sembrado en el futuro de la buena gente.
No se puede vivir eternamente en la cuerda floja. No se deben perder los sueños entre pétreos nubarrones de dolor y cerrazón de unos pocos.
Me da lo mismo quien se encarame al púlpito de las decisiones, hace tiempo dejé de ver los escaparates engalanados de color sucio y necios encenagados por la falta de arrojo y fidelidad a sus principios. Hace tiempo que solo veo el interior de las personas, y puedo constatar que nuestros gobernantes ocultan en sus corazones el más oscuro de los abismos...
Talvez eso que dices, la risa, sea una solución momentánea para nuestro desespero, pero tarde o temprano, habrá que empezar a tomar decisiones serias y contundentes. Y no serán esos histriones prostituidos por el interés más interesado, quienes hayan de tomarlos Habremos de ser los sufridos ciudadanos quienes pongamos las bases para solucionar el disparate que han 'montado' estos irresponsables...
Besos, gracias Lore.