viernes, 20 de noviembre de 2009

“Perpetuum Môbile”


“Perpetuum Môbile”

Con el albor me hago gozo,

Y al cuerpo dolorido

Le alegra el colorido

Que llena de vino el pozo.

Rabia queda en el alma,

Manos con grilletes

Sujetando el estilete,

Que no sajó la “calma”.

Mis pasos se alejan de mí

Esclavos del pensamiento:

De tanto mirar por dentro,

Ojos ciegos sin dormir.

Senderos cárdenos de fuego,

¿Vesania, delirio?, tal vez,

Inquietud, ¡vaya juez!,

Infancia, desde luego.

Y, aún así, me veo nacer,

Sigo creyendo en la verdad,

Me condeno al atardecer

Pero el alba llega puntual.

Eterno retorno del corazón,

Candidez en la esperanza,

Ropa sucia de labranza

Que se limpia con la razón.

Pero la retoza es tan tierna,

No hay maldad, ni se concibe,

Y, aún pudiendo, no recibe

Y renuncia a la galerna.

La pluma dice: ¡basta!,

No puedo escribir, amigo,

No quiero sentir mi ombligo,

¡Ni renegar de mi casta!


JSP - 2007

2 comentarios:

  1. tormenta transitoria
    en las entrañas sin memoria
    que todo lo graban y escuecen

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  2. Más la transición se hace eterna, y, por otro lado, necesaria para no titubear ante la inextricable mano que señala tu destino. Un abrazo, Susi.

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Muchas gracias. JSP 3.0

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