'A remo de una guitarra'

“A remo de una guitarra”

Templo de la gallardía,

Alma de la música,

Orgullo en las manos de maestro.

Tú, corazón de mi España,

Sangre de toro vertida en la plaza,

Semblante rígido y airoso del gitano,

Manos rojas de dolor y canto,

Yelmo de mis marginados,

Socarrón cantar extasiado.

¡Oh!, muralla de palo santo

Tripas de animal

Y metal sagrado.

Símbolo en ti misma

De lo armónico, de lo claro.

Tú serás compañera

En mis pesares,

En mis risas, en mis suertes.

Y estarás allí para ser oída

Antes de ser acariciada,

Y verás lo hombres pasar

Sin sentir apenas su mirada.

Comienza de nuevo tu calma,

Pausa para el corazón español,

¡De nuevo se oye la guitarra!

Sin cobardía y con palmas.

Ya se sienten las notas,

Las flores de tu sonata,

La risa del extranjero

Que sabe entender tu palabra.

Mar de dolor

Que oculto en la guitarra,

Trenzando con sus astas

Las alegrías, las cicatrices,

Las manos y el sudor

Que ya la empapa.

Eres camino que surcan los deseosos

De pan vino y hermosura,

De noches en rojo,

Tesón, calidez y algarabía.

Sin estar aquí sabes hacerte oír

En el recuerdo de una noche

De sábanas perfumadas

Por la dulzura que unas manos

Robaron a tus entrañas.

Te imploro por mi raza,

Por mi cordura, por tu casta.

No faltes a la cita

¡Te espero en mis veladas!

J.S.P - Versos Antiguos

(Para Luís)