Juan Sánchez.
Ni lo sé, ni me importa un pijo, si los
bancos, y los banqueros ocultos en la infecta sombra de su despacho, tienen la
ley de su parte al ejecutar las hipotecas y dejar a tantas y tantas pobres
familias endeudadas y en la puta calle. Lo que si sé rotundamente, es que no
tienen ni rastro de vergüenza. ¡Que no, pijo!, que ni tienen vergüenza ni
la van a conocer a lo largo de su miserable existencia. Menuda panda de
alimañas se han hecho cargo de nuestra sociedad. Banqueros y políticos, un
tándem-asociación de malhechores al más puro estilo chulesco-mafioso del
Chicago de Capone...
Depredadores sanguinarios que deprecian la
vida ajena en sus balances filibusteros, auto-sacralizados por acumular y
amontonar riqueza con absoluto desprecio hacia la humanidad. Pero, desde el
mismo momento en que una sola persona es llevada hasta la desesperación
absoluta por estos secuaces y sus ‘mañicas
legales’, han dejado de estar legitimados públicamente y pasan a ser meros
delincuentes, estafadores e incitadores de la convivencia indignada. Aún pensando
como piensan que van a estar eternamente por encima de la justicia (La ley es
otra cosa), por el mero hecho de tener a la clase más decadente de la nación:
los políticos, cogidos de la deuda, o de los güevos, han traspasado la línea
imaginaria que separa el bien individual del mal general. Se han pasado
seiscientos sesenta y seis pueblos en ruina total, más seis millones de
parados de vellón.
Mira lo que te digo, banquero ladrón de
mierda, no me faltan palabras para definir lo rastrero y asqueroso que has
llegado a ser. Podría enumerar una infinitud de insultos, mofas, palabros,
escupitajos y otras patadas en los ridículos cojoncillos que te ha vendido tu
espeluznante naturaleza, más, sabiendo que mi voz no ha de servir de nada en tu
mente desquiciada, mejor me dirijo a tus seres más cercanos. No sé si queridos,
me extrañaría mucho que tuvieras la mínima capacidad de amar. Igual esas
personas que te rodean desconocen tu fórmula magistral para mantener su estatus
elitista. Igual tu esposa e hijos, si aún te soportan, a no ser por tu pasta lo
dudo, ignoran los entresijos de tus ‘trabajitos’. Igual tus padres te tienen en
un altar porque llegas cargado (Cagado) de regalos y besitos de oro gangrenado,
y viven, gracias a tu 'grata y encomiable labor social', como maharajaes del cuento de las mil una porquería humana. Igual
tus amigos te idolatran, adoran cada ocurrencia y chascarrillo que sueltas en
esa velada del samedí la nuit,
entre whisky de 21 year old y cana-pies de zorra de a quinientos pavos.
Permíteme que lo dude, pedazo de cabrón… -Ya lo he aclarado en diversas
ocasiones. Repítolo. Cabrón,
de macho cabrío: representación histórica del demonio y otros hijos de Satanás
de misma ralea. Que no me familiarizo con nadie gratuitamente, tal que tú
mismo, ¡cabroncete! Te has ganado un lugar privilegiado en mi particular
bestiario de los mil hijos de otras tantas putas- …permíteme que dude de tus
‘amigos/as’ al ciento diez por ciento, más iva.
Oíd, oíd, hijos e hijas de la banca próspera y
podrida. Poned toda la atención. Para que vosotros podáis estudiar en las
mejores universidades privadas, han de quedar sin estudios, sin cultura alguna,
miles de jóvenes de esta nación llamada chocho del banquero. Para que
vosotros podáis conducir un ‘panamierda’,
miles de hogares han sido quebrados por la avaricia de vuestros papis. Para que
vosotros vistáis de prado y muy señor pijo, millones de niños solo comen una
vez al día. Mirad damas del barquero, y digo damas porque es sabido que
pudiendo comprar la viagra por carretones, nunca faltarán señoritas/os
succionadoras/es en el descanso del guerrero oscuro, ¿verdad? ¡Mal dolor te dé en semejante parte
de los güevos, que te quedes eunuco pa to los siempres! Mirad damas del usurero. Para que esos
afeites y otros potingues almizcleros perfumen vuestra arrogancia de cisne
negro, miles de seres humanos se ven en la jodida calle, buscando en los
pestilentes cubos de basura algo que llevarse a la boca propia y de los suyos.
Cientos de miles de personas comen gracias a organizaciones ayuda social. Para
que tú puedas darte un shopping-garbeo por los mejores centros estéticos de
Miami en busca de las turgencias perdidas, millones de ancianos han de pagar
sus medicamentos y pasar más carencias en sus ya demasiado estrechas pensiones
limosneras. Y vestir en la boutique de la cruz roja, que este año trae aquellos
modelitos que tú tiraste sin llegar a estrenar. Y tú, dama negra de ese tío
usurero trajeado de gris azurullado, vistes con piel de zorro/a ártico/a, de un
blanco inmaculado, sin saber que esa blancura impoluta esconde un abismo en el
corazón de tu banquero y amo, quizá cornudo, él se lo habrá buscado, que
sufraga tu capricho con el sufrimiento y el engaño ajeno. Oíd
damiselas/damiselos amancebados, mirad el galán que calma vuestro deseo, mirad
que alhaja de bestiajo pardo abreva en vuestros ‘canales veneci-anos' algún rato… Disimulad y no vomitéis, ¡que os
ejecutará el contrato!
ja! la decadencia,esta entre nos...que mas...la gula, que mas la guerra, para entretener mentes bobas en la tv...en la tv...te invitaria a mi patria una semana-NO SE SI TE DEJARAN ENTRAR,NOSOTROS NO PODEMOS SALIR,,SIN DECIR DONDE PARA QUE, CUANDO, COMO, ETC... no ,no podemos comprar moneda DE NINGUN PAIS FASCISMO DE LA REINA K.-....pero la vida sigue y sigue!
ResponderEliminarbeso
lidia