 |
| "Migración" |
“Sin-cronicidad…”
Nuestro amor
siempre en estampida.
Crucero inverso,
mirando atrás,
hacia la lejanía.
Este amor
de palabra perpleja,
paradoja del calidoscopio,
y escopolamina
y escopolamina
con bagaje de pérdida...
Un quizá inagotable,
como de rosa sin nombre.
Roca de seda, fue,
un tálamo sin biografía,
fue y jamás sería.
Fue de ningún modo,
el amor.
'Sincronicidad' dolorida,
voz de la derrota
en el verso inconcluso.
De silencios será;
trémulo el verbo, será,
una mirada cual arenisca,
será una sonrisa
que se aleja…
o quizá sería.
Ese amor:
voz de un invierno al azar,
rimado, rumiado, entre alisios;
pautada incertidumbre
para empacar el óxido, el éxodo.
Del pecho en ausencia,
será del aire
eternamente, o quizás,
y todo lo contrario.
Y aquel amor:
pura (y dura) migración
de asincronía.
Juan Sánchez –
12-6-2012
JUan...me gusta la cadencia de estos versos..versos de alma migratoria sin duda...un abrazo
ResponderEliminarPues sí, Alfonso, el alma anhela echar a volar, migrar lejos, muy lejos del dolor, la renuencia del encuentro y la necesidad de volver a ser uno mismo. Alzar el vuelo en cada nuevo paso, en cada lágrima silente que acabará por decir nuestro nombre. Un abrazo.
ResponderEliminar