lunes, 4 de mayo de 2009

'El tercer ojo de Anubis'



“El tercer ojo de Anubis”

“Siempre desconfío de aquellos que creen estar por encima de los demás” (José Luís Rodríguez Zapatero – Presidente del gobierno de España)

Somos lo que parecemos ser. No hay nada más. Solo unos bichos raros dando tumbos por el espacio infinito. Nada de criaturas creadas a imagen y semejanza de un Dios, o de una madre cósmica, o de una cohorte al completo de geniecillos u otros entes interestelares. Somos nosotros y nuestra eterna soledad. Unos desamparados desarrapados que buscan, dando ‘Camballás’ (Un entrañable recuerdo para Paco Rabal), entre sus propios temores la respuesta a su inmerecida orfandad. Esos somos, incluseros en un universo reacio a revelar sus misterios. Y creamos, desde la nada, sin fundamento tangible, una compleja liturgia hipnótica para esconder tras ella nuestro insoportable abandono. Es así de fácil, así de indigestible, así de cómodo para sortear la desazón de nuestra razón. Y a otra cosa mariposa.

Establecidos nuestros increíbles orígenes, nos dedicamos a gamberrear sin control por este reino terrenal heredado de los figurados, invisibles, homomorfos, plásticos y muy condescendientes dioses. Llevamos tres cuartos de hora habitando este planeta, dos milisegundos en la impenetrable urdimbre de la eternidad. Tantas y tantas especies han pasado bajo la sonrisa comprensiva y siempre cálida de nuestro terruño estelar. Un seno acogedor entre la gélida e imperturbable mirada del infinito. Siempre ha estado ahí, siempre con su atención maternal dando cobijo a unos bichejos que se encarnaban desde los úteros ardientes del fango primigenio. Mundos que han nacido dentro de este mundo: especies, razas, culturas, civilizaciones, micro-universos que emergieron, crecieron, ascendieron, entraron en decadencia y, finalmente, sucumbieron ante el tormentoso e implacable martillo del dios Thor: también conocido como evolución de las especies. ¡La imparable y bendita evolución!

Y no sabemos como dulcificar esa soledad. Ideamos divertimentos para quemar los días, los años, las horas. Hacemos como que nos interesa lo que llevamos entre manos: nuestras vidas más o menos insulsas. Justificamos nuestras existencias parapetados tras la seudo-cordura de la artificiosa civilización que hemos inventado, ausente de la más mínima coherencia con nuestras mentes eternas. De ahí, el vacío que todos portamos en nuestro interior, la ausencia de satisfacción plena para nuestros corazones, la demanda imperiosa de nuevas experiencias que tratan de llenar esa vacuidad, que crece y crece según menguan nuestras esperanzas de vida al aproximarse el final: La políticamente incorrecta e ineludible ‘Dama del olvido’ (Los hindúes la llaman Kali).

Vivimos escasos segundos estelares y nos dedicamos a hacernos la puñeta los unos a los otros, todos contra todos: ¡Santiago y cierra España! Somos pocos e infinitamente finitos y limitados, pero inevitable e inconmensurablemente cabrones, ¡muy cabrones! Pasados de cabrones. No me extraña que, cada vez más, surjan movimientos que repudian esta sociedad, grupos de personas que tratan de buscar una forma alternativa de vivir en este mundo. Yo los llamo Hippies 2.0, la segunda generación de aquel movimiento de los sesenta-setenta que tanto hizo por cambiar nuestra sociedad, aunque no consiguiese absolutamente nada. Y es que esta actual cultura de la incultura se asemeja mucho a esos Bad-files (Malos archivos) que se cuelan en nuestro PC, virus, troyanos y demás elementos que tratan, por todos los medios, de joder la marrana a sus congéneres.

Para muestra del desencanto generalizado baste un botón: no sé si recordáis ese famoso botellón que se programa en Granada, coincidiendo con el advenimiento de la primavera. ¿Qué os sugiere dicho evento? A mí, sin lugar a dudas, me asalta un sentimiento de pena, lástima y vergüenza social, vergüenza por esta decadente sociedad. Y no lo digo por los chavales, bastante tienen con seguir soportando tanta mierda, no, ellos no tienen culpa del mundo que han de heredar, ellos son, en último extremo, las víctimas colaterales (Me encanta esta palabreja) del conflicto bélico en que se ha convertido la vida cotidiana, y del algún modo han de evadirse de tanta porquería. (Amén de no tener un duro. Y van cuatro: ¡Cuatro millones de parados! al día de hoy -25/4/2009-. Cautivos y desarmados los banqueros: Así nos gustaría verlos a todos. ¿No?)

Luego están esos otros, a los que me refería al comienzo de este artículo, esos que van por la vida creyendo, actuando y alardeando de ser sobradamente mejores que los demás. Como perdonándonos la vida, asqueados de tener que convivir y rozarse con nosotros: los pobres, infelices y repugnantes mortales de a pié. Esos Sres. (Por llamarlos de algún modo) cagan tan alto, que tarde o temprano, sus mierdas les caen encima. Nuestro presidente (No sé aún como adjetivarlo, me lo pensaré y os tendré al corriente) lleva toda la razón –En ese sentido- esas engreídas criaturitas que se creen mejores y más válidos que los demás, son tip@s peligrosos, replegados y retrepados sobre sí mismos, engendros vomitados por el abismo oscuro, trapaceros y nada de fiar sobre todo por el palo, ¿Qué palo? ¡El que llevan metido en el ano! (Que es el culo en castellano).

Por ello el título de esta largada, ‘El tercer ojo de Anubis’. Ya os imagináis de qué va la cosa, ¿no? Pues eso, en definitiva, a la postre, como colofón, en conclusión, en resumen, a modo de epílogo, para no cansaros más, y porque es lo que pienso. Esos señores o lo que sean, se asemejan en formas, colores y fetidez a la materia, más o menos consistente, excretada por el tercer ojo de Anubis. Y presumo que el tal Anubis, aparte de ser el tenebroso perrito faldero de los egipcios venido a más, era macho. Que de haber sido hembra, no sería el tercer sino el cuarto ojo del tal chucho, en ese caso Chucha...

‘No sé para qué me meto en estos berenjenales’ .En fin,…..Como dijo <E.T>: ¡Sed bueeenos!

J.S.P - 4-5-2009


3 comentarios:

  1. Paul Moabdid12:41

    "La primera regla para evitar una trampa es conocer su existencia".

    Publicado: 5 de Mayo de 2009.

    ResponderEliminar
  2. Interesante tu ensayo pero creo que tienes una confusion socioteologica.
    Para tu informacion, la religion egipcia era mas matriarca que patriarca. Anubis es tan solo la representacion de un guia, mitad hombre y mitad chacal, no perro. Pensar que estamos solos en el universo matematicamente imposible. Gracias por compartir.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por tus apuntes y correcciones. Mi mención a esa cuasi deidad egipcia, Anubis, solo se basa en una personal licencia literaria con trazas de figuración cómica de dicha entidad guía, capaz de ver en ambos lados de la existencia humana. Sé que estaba encarnada por un chacal, mi mención sobre él, cual perrillo faldero, solo trata de componer una imagen distendida y cómica del mismo, a propósito del tema tratado en el artículo. No sé si con estas anotaciones aclaro algo, pero quedo muy agradecido por tu ilustración al respecto, tu participación en este blog y tus indicaciones de que no estamos solos en el universo. Esto último, como bien dices, y solo por una simple ecuación matemática de descarte positivo de las posibilidades en contra, nos deja muy claro que el universo es un descomunal hervidero de vida. Saludos. Gracias por participar.

    ResponderEliminar

Muchas gracias. JSP 3.0

NOTAS

The End.. "Pincha el enlace"