La pequeña parte de mí
Que la recuerda,
Mengua, decrece, se ningunea.
Esa pequeña parte de mí
Apenas la conserva, y
Caduca, fenece, se tambalea.
Esa menguada parte de mí
La mira erizada, arisca, asqueada.
Parte minúscula de mi alma,
Gélida mota en el corazón, al alba
De nuevos soles ardientes.
La pequeña parte de mí
Que a regañadientes la recuerda,
Aborrece sus estigmas sombríos, en mí,
Sus puñales ponzoñosos, mugrosos,
Retobados de su roña siniestra.
¡Quiero que se pudra en mi memoria!
Por no revivir, de ella, nada de nada.
La pequeña parte de mí
Que de ella se arrepiente, ¡por siempre!,
Muere, cada día, en mis entrañas.
Una lágrima seca en un mar infinito,
Una mirada, la suya, desvanecida
Entre una niebla de indiferencia,
Una voz límpida, la mía,
Que ya nunca la nombra.
J.S.P – 13 – 3 - 2009
“Amor se llama el juego,
En el que un par de ciegos,
Juegan a hacerse daño…”
(Joaquín Sabina)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias. JSP 3.0