SELENE
Selene desangra su manto,
llanto de seda y metileno,
escaramuza de penumbras
por la añagaza del Gurugú.
Dejó de ser solariega, luna
en la noche opiácea, silente
Escalera impasible, imposible,
ojos verdes en tibia salmuera,
centro rediseñado, clausurado,
semblante como de colmena,
bella para las bestias,
nunca dejó de ser legión.
Un eco de aquel entuerto,
rayos y vereda estrellada,
engrudo alterno del cierzo,
maldita lluvia, azimut que grita
acorralando la vida, sin vida.
Asimetría azul entre azules,
nichos para abedules,
sangre beligerante, gangrena,
por nada, o por un todo
sordo de necesidad.
Va el reo tras la venera,
in-adecuada sospecha, certeza,
de ser estéril la briega,
ser solo agua encenagada.
Y va con paso prestado,
morder señales y pecados,
locura por una hembra
que siempre fue Selene,
que nunca fue tibieza
donde arribar a contraluz.
Selene desangra su manto,
escalera impasible, imposible,
ruge un eco del entuerto
y lleva al reo por la vereda del sur.
Para un nada, o para un todo
sordo, por su vedada compaña.
Asimetría azul entre azules,
la noche opiácea, y un blues
presente… silente, cual ironía.
Juan Sánchez – 3-10-2011
Me da que no va solo por la diosa Luna de los romanos,Selene de los griegos...hay mas fuego en las palabras..y más hielo...Es un blues no me cabe duda...un blues rocoso y desgranado...fantástico,Juan...un abrazo
ResponderEliminarCon esta poesia me he quedado sin palabras, la he vuelo a leer, y yo se que jamás podría escribir algo tan hermosos, tan lleno de bellas metáforas.
ResponderEliminarSigo admirándote amigo Juan, porque eres un genio...no te ruborices que así lo pienso.
Un beso.
Alfonso:
ResponderEliminarFuego y hielo, antagonistas y complementarios, incompatibles y encadenados a coexistir eternamente. Un blues, creo que lo es, al menos lleva su alma.
Gracias, un abrazo.
Lore:
ResponderEliminarEres un sol, mil gracias... ¿escribir o no escribir? parafraseando a Hamlet, lo importante es sentir y vivir lo que se siente... no dejar para 'mañana' tareas pendientes en el alma, pues ese mañana nunca llega... ¿escribir o no escribir?... mejor, ¡vivir!... Pero escribe, siempre, con todo tu corazón en cada verso. Eso es lo importante...
Y sí me ruborizas. Nunca termino de verme. No acabo de convencerme a mi mismo. Qué le vamos a hacer. Es mi andadura hacia ninguna parte... algún día acabará esta guerra de juan contra juan, espero...
Besos.