El amor empieza cuando se rompen
los dedos
y se dan vuelta las solapas del traje,
cuando ya no hace falta pero tampoco
sobra
la vejez de mirarse,
cuando la torre de los recuerdos, baja o
alta,
se agacha hasta la sangre.
El amor empieza cuando Dios termina
Y cuando el hombre cae,
mientras las cosas, demasiado eternas,
comienzan a gastarse,
y los signos, las bocas y los signos,
se muerden mutuamente en cualquier
parte.
El amor empieza
cuando la luz se agrieta como un
muerto disfrazado
sobre la soledad irremediable.
Porque el amor es simplemente eso:
la forma del comienzo
tercamente escondida
detrás de los finales.
(Roberto Juarroz)
JSP 2.2 - 22-9-2010
Voy bajando y leyendo en tu blog.. y esta desde luego es que es de lo mas sensible...
ResponderEliminarme gusta eso de que el amor empieza... detrás de los finales..
Gracias por pasarte por mi blog..
Un saludo
Estrella:
ResponderEliminarRoberto Juarroz, ese poeta inmenso, sabe diseccionar el corazón humano con la meticulosidad de un relojero, que, entre piezas y más piezas esparcidas al azaroso empeño del tiempo y la existencia, al final, siempre, termina por reparar nuestro asincrónico reloj.
Gracias por visitarme. Besos.