“La divina tragedia”
(Fuego)(1/6)
Fuego purificador
De engendros del averno,
Abortos de vientres malditos,
Llamaradas de aceite hirviendo,
Soplo de volcanes ahítos.
Yo imploro a tus virtudes
Que depuren
Nuestras manos
Brunas y abominables,
Siempre llenas de sangre,
Siempre criminales.
Somos la raza destructora,
Predadores insaciables,
Plaga de las mil plagas,
Todas ellas demenciales.
Alacranes bicéfalos
De ambición y crueldad
¿Que pérfido es peor?
Fuego rehabilitador
De equilibrio y cordura
Clamo a tu licencia
Para engendrar hermosura...
Belleza hay en cielo
Y más aún en el vacío
Que dejas a tu paso
En ofrenda de renacimiento.
Somos seres pasajeros
En la tierra de Virgilio,
Trampas para la razón
Que prepara los puñales
Con que partimos el corazón
De otros seres mortales,
Si importarnos más allá
De nuestras falsas deidades.
Fuego dantesco y necesario,
Torna la armonía a este calvario
Que como un mundo elíseo
Al principio nos fue dado...
JSP 2.1 - 11-2009
Veo que has renovado el blog. Le noto un cierto aire surrealista que me resulta atractivo.
ResponderEliminarPor cierto, a mi siempre me encantó jugar con fuego; purga, purifica y, a veces, duele y quema.
Gracias Toñi, aún faltan algunos cambios para que esté terminado.
ResponderEliminarEl fuego renovador, purificador, y su conexión con el niño que aún sobrevive en nuestro interior.
Abrazos.