“El club de los tíos raros”
Manos blandas hoy,
Poderosas ayer,
Garfios de carne remendada,
Herrumbrosas, agarrotadas,
Rehenes del tiempo.
Hombres ensimismados,
Al pairo de la flemática desidia,
Extraviados en la cuneta
De los sentimientos malogrados.
Perros encelados, babeantes,
Mendigos de una burda caricia,
Una agria sonrisa o, incluso,
Una cariñosísima patada.
Menesterosos de compañía,
Tórnanse rastreros gusanos
Para mofa de sus coetáneos,
Que los señalan al arribar
A la sala de las citas dislocadas.
Se miden cual patéticos gallitos,
No sostienen sus ojos huidos
Ni para ver sus añoranzas.
Payasos sin sayo ni carpa,
Carnaza para los leones del alba,
Remeros de la barca solitaria,
La que desconoce su rumbo
O el cantar de una Valquiria
Naufragada.
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Muchas gracias. JSP 3.0