domingo, 25 de octubre de 2009

Mi teoría del punto en el radio de una esfera...(1ª parte)

(Fractal)


“La teoría del punto en el radio de una esfera”

“El ser humano siempre ha preferido las luces negras. Luces negras para iluminar la eterna oscuridad de la humanidad”

Al estudiar el universo, siempre tratamos de desentrañar sus referencias tangibles, sus parámetros demostrables, sus teorías físicas, químicas o espacio-temporales. Nos referimos a él, como el conjunto de fenómenos más o menos justificables o susceptibles de ser medidos o inferidos y encuadrados dentro de una teoría que los restituya al orden razonable, controlable, apacible y seguro. Queremos, o tratamos de conseguir, que todo aquello que no tiene una explicación intrínseca, se rinda ante nuestra seudo sabiduría y ofrezca vasallaje a las normas carcelarias que nuestras mentes obtusas han creado para ello. No por que dicho encuentro con lo inexplicable deba ser tomado como tal naturaleza ignota, sino que es la única manera que conocemos de acallar nuestros temores y aquellas dolorosas dudas que acotan el rendimiento de la razón. Y cuando no somos capaces de desentrañar los misterios ocultos en la esencia de un fenómeno concreto, llegamos incluso a adaptar la realidad, trasformando nuestras observaciones para ajustarlas y encajarlas en las ecuaciones concebidas para dicha anormalidad cósmica, y que deje de pulsar nuestros terrores existenciales pudiendo, así, volver a la tranquilidad de este mundo chapucero, parcheado de artificios y mentalmente caótico.

Para ello hemos creado una serie de compartimentos casi estancos, pero más o menos interrelacionados, que consuelan nuestros temores y sirven de punto de partida y alienación para cualquier manifestación del cosmos que conocemos como seguro y real. Y hablamos de materia, materia oscura, antimateria, del vacío, de impulsos electromagnéticos, de fuerzas gravitacionales, de reacciones químicas o físicas, de dimensiones (Hasta un número de once dimensiones hemos diseñado al día de hoy), de espacio, de tiempo (Que por cierto no es real), de teorías relativistas, de unificación gravitacional, de los albores del universo (Big bang), de los tiempos antecedentes a dicho parto estelar, de agujeros negros demenciales y voraces cual glotonas paradojas cósmicas, y de todos aquellos otros ingenios que nuestra imaginación tiene a bien articular para establecer y consolidar un registro clasificado y tranquilizador donde se afiance nuestra ‘sólida’ civilización. Todo muy bien calculado. Y lo que no lo está, atañe de forma acuciante a nuestro intelecto, haciéndolo trabajar a destajo para resolver tamaño sacrilegio contra la inteligencia humana. No nos damos por vencidos, incluso después de tantos y tantos fracasos de novedosos axiomas que quedaron obsoletos mucho antes de ver la luz planetaria. Aprendemos de nuestros fracasos pero no somos capaces de entender racionalmente que existen ciertas manifestaciones en nuestro mundo “tan real” que nunca podrán ser medidas, demarcadas o encajonadas por una ecuación material.

La materia no lo es todo dentro del universo. Yo diría, incluso, mucho más; yo diría que la materia no es nada, no significa nada y no incumbe en nada a la evolución de la existencia y por tanto a nuestro crecimiento como seres integrantes de este espacio experimental (Este circo de tres pistas) que nos envuelve y nos acoge, con más o menos acierto, dentro de lo que hemos dado en llamar como existencia real: la realidad, una entelequia nada creíble y, por otro lado, absolutamente indemostrable. Presumimos de nuestra presencia física como quien lo hace de un par de botas nuevas diseñadas para caminar largos trechos por los misterios del orbe. Pero esta supuesta realidad es tan “real”, tan “lineal”, tan ”segura”, tan “incuestionable” que tiene todas las trazas de no ser cierta. Una sucesión de acontecimientos esclavizados por un tiempo imaginario, que demuestran, por su propia naturaleza acorchada, que solo pueden ser una histriónica ficción. La realidad es tan real que duele al intelecto avizor a las grietas por donde se desvanece. La realidad es imposible, y tan cierta que no puede ser real. Pero claro, esto solo son apreciaciones muy subjetivas, claro, claro…Y ahora viene lo de mi teoría:

(En la 2ª parte. Estoy en ello)

JSP 2.1 - 25-10-2009

3 comentarios:

  1. .......
    esperando
    .........

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  2. Paciencia. Señor mío dame paciencia, pero ¡dámela ya!. Gracias Susi.

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  3. No desesperes secretpath, cada cosa a su tiempo, merecerá la pena. Lo bueno siempre se hace esperar.

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Muchas gracias. JSP 3.0

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