sábado, 11 de julio de 2009

Huida a ninguna parte - Epílogo o Epitafio -

“Huída a ninguna parte”

- Epílogo o Epitafio-

“Siempre habrá hombres que prefieran el poder al honor. Pero, afortunadamente, siempre habrá otros que no". (J.S.P)

"La política es el nefasto y muy dudoso arte de la mentira, la codicia y la desvergüenza” (J.S.P)

¿No estáis hasta las narices (Léase cojones) de soportar sinvergüenzas, tiranos y gentuza?, ¿No tenéis bastante ración de disparates, ineptitud, chulería y derroche?, ¿No se os revuelven las tripas cuando aparece uno de estos señoritos políticos en algún medio?, ¿No habéis sufrido ya bastante la prepotencia, el engreimiento y la ridiculez de esos mandatarios que se autonombran como demócratas, y llevan un oligarca jurásico en sus venas?...

La serie de tres artículos anteriores (Comento esto para los supuestos lectores que siguen mis peroratas), narrada en forma de relato breve dentro del género de ciencia-ficción, no trataba solo de hacer una crítica más o menos ácida sobre las consecuencias de las decisiones de nuestros estadistas, no, no era solo eso, como añadido e inmerso entre sus renglones latían la rebeldía, el descontento, la desilusión y el inconmensurable asco que gran parte de las buenas gentes que habitan este mundo sienten por sus políticos. Ellos se lo han buscado, ellos se lo han ganado a pulsito. La opinión de la ciudadanía de este y casi todos los países sobre sus gobernantes, viene a ser más o menos la misma: son unos seres que están ahí, siempre lo han estado, son un lastre más para la vida de los pueblos y, en la mayoría de los casos, son la gentuza que aboca a las pobres y buenas gentes a la miseria y el sufrimiento de por vida. De cuando en cuando, surge, como regalo del travieso hacedor, un verdadero líder, un salvador, un revolucionario, un libertador, una persona honesta que, harta de ver manar la sangre y las lágrimas de sus gentes, se lanza a una insensata revolución que suele ser aplastada por los esbirros del tiránico poder. Aún así, si triunfa dicha asonada, el líder, el salvador, el libertador, terminará, en muchos de los casos, tan corrompido como aquellos a quienes derrocó, y la lucha, el sufrimiento, la convulsión que conlleva un levantamiento social, se habrá padecido en vano. Como resultado final, el desencanto histórico de la ciudadanía, el tedio, la desidia, la indiferencia frente a sus políticos y las decisiones que ellos nos imponen, siempre y cuando no se pasen de la raya. Pero esa raya hace mucho tiempo que se rebasó, poco a poco, fue ganando terreno a las libertades y los derechos del ciudadano para hacer suyas las alegrías y satisfacciones del pueblo.

En los artículos pasados de antemano se conocía el final, más si habéis leído algo mío con anterioridad. Pero la sutileza del finamiento moral de los políticos, el refinamiento de modos y la nota sibilina de su anulación no es fruto de mi imaginación, se lo debo - Y aquí lo pago - a mi buena amiga Sole. Yo pensé en acabar con ellos de un modo radical: de forma directa y brutal. Pero ella me abrió los ojos a una nueva dimensión, vamos a decir, más ‘Maquiavélica’. Y he de reconocer que de esa forma quedó bastante mejor resuelto el final, más retorcido y elegante que el mío: - No los mates – Me dijo Sole – hazlos sufrir de por vida. Y ¡Eureka! Ese era el más justo final.

Reconozco que las mujeres nos llevan muchos años de ventaja en cuanto a sutilezas se refiere. Son una gran parte de la sociedad que ha aprendido a sobrevivir a la tiranía del varón, utilizando su inteligencia. Aquello de siempre: David contra Goliat, y realmente lo han conseguido. ¡Chapeau! por las féminas. Aunque últimamente anden algo perdidas u obcecadas con su revancha histórica y sus personales vendettas contra los hombres, pero ya pasará y podremos empezar a disfrutar todos de una merecida igualdad entre los dos sexos. Que ya iba siendo hora de compartir las decisiones y el peso de las responsabilidades sobre el futuro de la especie. Saldremos ganando así, estoy plenamente convencido de ello. Su agudeza mental y su visión tan diferente y complementaria de la realidad, enriquecerán y plantearán una forma de vida alternativa, más cercana a los sentimientos y la solidaridad entre los seres humanos. Siempre y cuando aquellas damas que opten a esos cargos de responsabilidad política o social, no lo hagan para cubrir el cupo de las leyes de igualdad, y accedan a los mismos por méritos propios y por su valía personal demostrada. De no ser así, muy flaco favor se les está haciendo a las mujeres en su lucha por el equilibrio social. Pero sé que ellas son lo suficientemente inteligentes y honestas para asumir la inconveniencia y la falta de responsabilidad histórica que supondría ejercer unos cargos vitales para la sociedad sin estar convenientemente preparadas para ello, y solo por quedar bien en los mas amarillentos medios de comunicación. Dejémoslo aquí…

La realidad es que esos ‘señores y señoras’ politicuch@s, esos mandamases y manadamasillos (Como dice Juan E. -Un saludo-) con sus lameculos y lameculillos, esos líderes populares (Espera que me está entrado una risa en el riñón izquierdo, ¡es que me troncho!) que se asemejan a unos fracasados en el terreno íntimo que han de solventar su falta de talla ‘Nabal’ jodiendo a los demás, esos caraculos y caraculas que viven como las sanguijuelas enganchados a la yugular de los ciudadanos, esos y esas caricaturas de guías de masas que se sientan en sus despachos y, rascándose sus míseras miserias, deciden el futuro de millones de seres sin importarles un güevo de pato a cuantos de ellos van a destrozar la vida, esos que van de estrellas mediáticas o de Mesías redentores de la humanidad, solo llegan a la vertiginosa altura de una boñiga de borrico puesta a secar al sol. Una plasta sin colorantes ni conservantes, sin emulsionantes, estabilizantes o gases añadidos. Un zurullo ecológico, puro y natural (Si os parece ordinario este lenguaje, más irrespetuosas son las actuaciones de estos “Señores”. Pensadlo). Unos elementos y elementas que frustraron su vocación de chulos y chulas de putas y putos, que se desfogan en los parlamentos, las tribunas, los estrados y las mesas de las instituciones corrompidas por sus chanchullos, comadreos y mamonadas. -Preguntaos quienes son, o somos, las lumis-

Un modesto consejo de este pobre paria que no es partidario de dar consejos, pero en todo caso nobleza y honestidad obligan: “Tengan en consideración sus señorías, que la plebe aguanta carros y carretas, pero la paciencia del pueblo es limitada, y, sus señorías, están muy próximos a colmar dicha paciencia. Que no somos los borregos o tontos del haba de antaño. Que la gente está pero que muy quemada; y ya sabemos lo que suele pasar cuando se les hinchan las narices al pueblo… Aunque mejor sería hacer lo que dice mi amiga Sole, estudiar la manera de que sufran las mismas penurias que sufre el resto del personal, pero sin remisión y de por vida. Que a buen entendedor con pocas ostias basta”… Hasta pronto, ¡Agur!, Ciao, Bye bye, Aurreviore, etc.

(Gracias Sole)


J.S.P – 4-7-2009

1 comentario:

  1. Para mensajes privados, sin relación con el contenido del blog:
    iarumas@hotmail.es. Gracias.

    ResponderEliminar

Muchas gracias. JSP 3.0

NOTAS

The End.. "Pincha el enlace"